En todos los países, estos movimientos reflejan la ansiedad ante la posibilidad de que los blancos puedan perder su posición como mayoría, porque las minorías están «tomando» y «distorsionando el orden natural». Por su parte, el Villarreal, equipo asentado en competiciones europeas, permite que sus jugadores se queden con hasta 40 camisetas por temporada, contando todos los torneos en los que participen, por lo que siempre tienen menos de los aproximadamente 50 partidos que disputa cada año el ‘submarino amarillo’.