La Copa Intercontinental 1984 se jugó en un complicado contexto político; se enfrentó al Liverpool inglés en una final dos años después de la caída de Argentina ante Gran Bretaña en la Guerra de Malvinas, uno de los episodios más tristes de la historia argentina. El buen nivel demostrado continuó en la fase semifinal de grupos, donde compartió el suyo con Nacional y la Universidad Católica de Chile, alcanzó nuevamente la final de la Copa Libertadores ganándole a Nacional en su última fecha.