Tras ello y a pesar de que se advirtió que se podría detener el partido, la situación continuó hasta que pasaron a las manos. El seguidor tuvo que ser trasladado al hospital en estado grave, propio de la brutalidad que muestran las imágenes que circulan por las redes sociales. Después esta confederación pasó ser AMF (Asociación Mundial de Futsal), un gobierno internacional de futsal independiente de la FIFA.